jueves, 12 de diciembre de 2013

UNA PROPUESTA PARA LA SELECCIÓN DE INVESTIGADORES EN LA UNIVERSIDAD






En el escenario creado por el SENESCYT para impulsar la investigación, las universidades han aplicado diferentes estrategias para formar investigadores. Si bien se proponen dos visiones sobre este hecho (Molina, 2013), se detalla un planteamiento enfocado en la esfera psicológica como criterio para seleccionar investigadores. Esta idea lleva implícita una crítica a otras propuestas que ven en los títulos acreditados, experiencia docente, tutoría de tesis o proyectos realizados, los criterios idóneos que aseguren calidad en las investigaciones.       

Toda investigación nace de una pregunta, la cual representa un cuestionamiento producto del asombro sobre situaciones que el sujeto no logra explicarse y que simbolizan para él una necesidad resolverlo. Así, hay posturas psicológicas como la de Maslow (1991) que plantea que la motivación tiene como base las necesidades. Esta necesidad de conocer no es externa, obedece a un rasgo de la personalidad que orienta las acciones del sujeto hacia la búsqueda de respuestas a problemas trascendentales para él. En el ámbito de la investigación científica, esta función autorreguladora configura un comportamiento autodidacta que se basa en la formación de hábitos, entendidos como acciones automatizadas cuya ejecución es producto de un entrenamiento consciente, que obedece a una necesidad y se orienta a un fin determinado (Smirnov, 1960). Dentro de los hábitos que componen al autodidactismo están: Capacidad de asombro, lectura, discusión y redacción.

La capacidad de asombro se refiere a la contemplación, observación y análisis de elementos de un fenómeno, es un hábito que refiere mucho a la esfera afectiva, a lo perceptivo, lo sensitivo. Lipman et al. (2002) sostiene que la capacidad de asombro es el requisito esencial y disparador para formular preguntas filosóficas, epistemológicas y científicas. El segundo componente: la lectura reflexiva, se levanta como el hábito que permite dar el primer paso hacia la búsqueda de respuestas a las preguntas auto-formuladas; además, es el ejercicio base para el tercer componente: la discusión. ¿Qué tema podría conversar una persona si ésta no lee? (Molina, 2012). La discusión se alza como el medio que permite contrastar las ideas surgidas desde la lectura, es un medio para pensar, entrenar la argumentación y reconfigurar conclusiones. Por último, la redacción es un medio de expresión y producción de pensamiento (Nickerson et al., 1995), es el ejercicio más complejo porque demanda de la inmovilización de la fluidez del pensamiento; muchos leen y discuten, pero pocos escriben.          

La aplicación de estos criterios para la selección de investigadores se efectúa con técnicas cualitativas como la entrevista. No obstante, aunque la comunidad de indagación es el espacio de crecimiento de este tipo de investigadores, también puede cumplir funciones de evaluación y selección para los mismos. Una adecuada socialización de temas macro sería el pretexto para la invitación a la conformación voluntaria de grupos de indagación, los cuáles determinarían sus reglas para su consecución, ya que son autorregulados.

 Se entiende que esta podría ser una visión romántica de la investigación, pero se sustenta en experiencias reales de la historia de las ciencias como el Círculo de Viena, la Escuela de Frankfut (foto), el Grupo de Yarkov, etc. ¿Por qué no podría hacerse en Ecuador?  


Bibliografía
Lipman, M.; Sharp, A. y Oscayan, F. (2002). La filosofía en el aula. Madrid. Ediciones de la Torre.
Maslow, A. (1991). Motivación y personalidad. Madrid: Ediciones Díaz de Santos.
Molina, E. (2012). La experiencia Freinet en Guayaquil: un análisis del currículo actual como base para una propuesta de Pedagogía Popular, en Revista Ciencia UNEMI, núm. 8, pp. 36-45.
Molina, E. (2013). Dos visiones sobre la investigación: la supervivencia de la universidad ecuatoriana. Sitio: http://lapizarradelprofesoreduardo.blogspot.com/2013/11/dos-visiones-sobre-la-investigacion-la.html. 
Nickerson, R., Perkins, D. y Smith, E. (1995). Enseñar a pensar: Aspectos de la aptitud
intelectual. Editorial Paidós.
Smirnov, A. (1960). Psicología. Mexico D. F. Editorial Grijalbo.

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