Toda persona tiene una habilidad y
conocimiento que desarrolla en su vida, algunos de nacimiento y otros
adquiridos, algunos que son producto de la praxis y otros de la teoría, algunos
que lo perfeccionan en la práctica y otros los profesionalizan en centros de
educación. Estos saberes configuran la forma de pensar de las personas que los
portan y son aplicados como parte de su vida a su entorno familiar. Así, un
médico velará por la salud de su familia, o un peluquero mantendrá un estilo de
peinado muy pulcro.
Estas personas deben tomar ciertas medidas
o precauciones cuando se presentan factores externos que influyen en su
cosmovisión y estilo de vida. Una sociedad que no penalice la comida chatarra
obligará a una nutricionista a redoblar esfuerzos para que sus hijos mantengan
una dieta sana, o un arquitecto que no comparta los criterios conceptuales de
diseño de sus colegas del MIDUVI optará por hacer sus propios esbozos y
proyectos; pero la situación no es tan alentadora para los profesores.
Los profesores saben que en la educación
como ciencia social existen algunos paradigmas que la explican y que pueden
coexistir, así como sus subsecuentes corrientes, enfoques y líneas
metodológicas. De esta manera los padres pueden elegir una educación para
sus hijos coherente con su paradigma educativo. Incluso esta situación está
respaldada en el artículo 29 de la Constitución de la República al establecer
que “…el Estado garantiza la libertad de enseñanza…..donde las madres y padres
o sus representantes tendrán la libertad de escoger para sus hijas e hijos una
educación acorde a sus principios, creencias y opciones pedagógicas”. Entonces,
dado que los profesores son entendidos en el asunto, podrían optar por un tipo
de educación para sus hijos que sea coherente con sus preferencias pedagógicas,
aunque pueda diferir de la oficial.
Por otro lado, la Actualización y
Fortalecimiento de Currículo de Educación Básica (2010) expresa que su base
teórica y epistemológica es la pedagogía crítica, y la LOEI (2011) establece en
su artículo 19 que un objetivo de la autoridad educativa es “diseñar y asegurar
la aplicación obligatoria de un currículo nacional”. Este dictamen supone el
cierre a cualquier otra posibilidad de aplicación de paradigma, corriente y
enfoque educativo diferente. Si los profesores desean educar a sus hijos bajo
otros modelos diferentes al oficial, no podrían hacerlo porque caerían en desacato
legal. Y aunque existe el acuerdo ministerial 515-09 que establece la
posibilidad de Educación en Casa, ésta es negada salvo si el padre postulante
es un diplomático o si su hijo se ausenta con frecuencia del país para
representarlo en algún campo deportivo o similar. Dada esta realidad, un
educador que vive en Ecuador y que desee para sus hijos una educación diferente
¿debe abandonar el país?, ¿debe entregar sus hijos al Estado?
De esta manera todas las mañanas, algunos
maestros ingresamos en estado psicótico, en una esquizofrenia como lo refiere
Pareja Donoso (2004), al enviar a nuestros hijos a un sistema educativo que
sabemos no funciona, y del cual también formamos parte. Es un acto de fe
parecido al de Abraham cuando Dios le dijo: “toma a tu único hijo, a quien
amas,…y ofrécelo en sacrifico” (Génesis 22: 1-2)
¿Qué hacer? Propongo una reforma a LOEI
anexando un literal al artículo 10 sobre los derechos y obligaciones de las y
los docentes que exprese: “Educar a sus hijos conforme a sus creencias
pedagógicas”. La propuesta está abierta al debate.
Bibliografía
Actualización y
Fortalecimiento Curricular de la Educación Básica. (2010). Ministerio de Educación
del Ecuador.
Asamblea Constituyente.
(2008). Constitución de la República del Ecuador.
Ciudad Alfaro.
Pareja Donoso, M. (2004). Ecuador,
identidad o esquizofrenia. Quito. Eskeletra.
Presidencia de la República del Ecuador. (2011). Ley Orgánica de Educación Intercultural.
Registro oficial No 417, Marzo, Quito, Presidencia de la República.
Lamentablemente por mi propia experiencia puedo decir que aunque el Gobierno proyecte un modelo educativo basado en "libertad", ésta NO EXISTE, desde que nuestros hijos pisan el colegio se acabó la libertad, empiezan a pensar como los maestros quieren que lo hagan, pues si se atreven a pensar diferente ya están en problemas, esto significa un cero en disciplina o si el cuaderno no esta a gusto del maestro pues de igual manera sera tratar de complacerlo de lo contrario un número valorara tu trabajo, si tu maestro considera que la mejor didáctica es transcribir todo el libro del gobierno en tu cuaderno, no queda mas que hacerlo, ¡Eso! en mi criterio no es Educar, no es Fomentar la participación, como tanto pregona el Estado.
ResponderEliminarLa reforma sería un gran paso, sin embargo el Sistema solo cambiará cuando el maestro elimine viejos paradigmas y se atreva no a cambiar sino a mejorar.